domingo, 3 de febrero de 2008

Carta a una madre triste

Me recuerdo que hace como 5 o 7 años, cuando mi mamá comenzó a usar audífonos, un día me dijo que esa situación la hacía sentirse muy mal.

A partir de eso me propuse buscar actividades que le ayudaran a darle un nuevo sentido a su vida.

La invité para que fuéramos en ayuda de un grupo de mujeres contagiadas por SIDA,haciendoles talleres manuales; y que en ese entonces eran atendidas en una capilla cercana a mi casa , aquí en La Florida.

Coincidió, además, que me encontré con un artículo de Clarence W. Hall en la revista Riders Digest, en la cual se hacía mención, sobre la importancia que tiene la motivación en la vida de las personas.

Me dí cuenta que en algún sentido ese texto, me estaba dando ideas y ánimos para escribirle a ella lo siguiente:


Carta a una Madre Triste.


He creído necesario escribirte, para que fijes en tu corazón y tus ojos mi inmenso cariño por ti.

Querida mamá, tú tienes un gran carácter que te ha permitido lograr tremendas metas. Te pido hagas uno más de los grandes esfuerzos que sólo en ti resultan carismáticos y plenos de servicio; para que enfrentes esta soledad y tristeza que tanto te embargan.

Solo tú puedes salir a la luz, solo tú puedes hacerlo.

Te pido recurras a ese tremendo acervo espiritual y de emociones que tanto bien han producido a la gente. Tú eres una mujer valerosa y respetada. No puedes desperdiciar tu vida, inmovilizándote.

Mamá, tú no estás sola, abre tus ojos y
..., también tus oídos, para que no continúes viéndote en tus propios espejos si no que te asombres al volverte hacia las ventanas que te rodean.

No te quedes compadeciéndote, porque no naciste para provocar compasión. No es esa la herencia que me hace sentir orgulloso de mi familia y de ti. Todos nosotros hemos sufrido golpes, sin embargo, a diario tu nos haz testimoniado sobre cómo pararse y enfrentar la adversidad , venciéndola.

No es acaso nuestra hermana Paty, un magistral ejemplo de cómo se supera la adversidad y la tristeza.

No te encierres en ti misma. Que la edad y la sordera no te quiten la alegría. Te pido que emocionalmente no te alejes de los demás. Te extrañamos, acércate a nosotros tal como eres. Nuestro Padre Dios, se nos regala en cada una de nuestras vidas.

Mamá, tienes tanto que dar. Extrañado te pido, que no seas "egoísta", no sigas preocupándote solo de ti. No interrumpas tu servicio a los demás. Continúa ocupándote de lo que le pasa al prójimo.

La invitación que te hecho días atrás para trabajar con estas mujeres enfermas- creo yo- es una oportunidad para que comiences a alegrarte en el servicio.

Mamá , te cito al escritor francés Havergal: "no puedes sentirte deprimido si a otro más triste y deprimido vas a buscar".

Mamá, tienes una gran riqueza espiritual. Tú no careces de recursos espirituales ni emocionales; ni de experiencias (todas son muy interesantes). Te recuerdo a San Pablo, cuando él nos invita "a vivir contento cualquiera que sean las circunstancias". En tu carácter están tus capacidades para vencer la adversidad.

Tu mente está equipada con grandes riquezas. Eres inteligente y justa. Empápate en el pozo de tus agradables recuerdos, ideas y experiencias. Vuelve a vivirlas, meditándolas, podrás descubrir la riqueza que hay en ellas.

¿Tus manos?..., ¿qué maravillas no han hecho tus manos?. Continúa creando con ellas. Escoge hacer algo que no sólo enriquezca tu propia vida si no que a través de lo cual, puedas servir a los demás.

Si embargo, querida mamá, hasta aquí llego en mi intento por movilizarte. Ya que me resigno. Cuando sé que también te inunda una tristeza y soledad común a todos los hombres y mujeres.

En tu corazón hay zonas donde nadie podrá penetrar. Ansioso me quedo afuera, por no haber podido entrar. No obstante ,es imposible.

Creo que somos un familia unidad, porque tú nos haz dado ese sello. Esa debe ser tu principal tranquilidad y serena alegría: somos una familia digna y de respeto.

Me siento agradecido de ti, por haberme logrado impresionar con buenos valores. Tu siempre nos llamaste a conquistar lo espiritual. Te invito a que junto con tus pensamientos callados, vayas dialogando con tus emociones escondidas.

Gracias, por haberme transmitido la fe y la preocupación por conocer a Dios. En esa morada de Dios he encontrado mis mejores compañías. Porque tú me las enseñaste.

Cristo nos dice:"He aquí que yo siempre estoy contigo". ¡Que maravillosa promesa!

Sin más que contarte, si no tan solo decirte que estaré siempre contigo.

Tu hijo Francisco.

viernes, 1 de febrero de 2008


Todo ha sido bueno.

Se ha cumplido la voluntad de nuestro Padre Dios

Desde el dolor que nos sume, confiamos en que la misericordia del Dios sea benévola con nuestra madre a la hora de estar ante su presencia.

Al momento de la partida de su cuerpo, Sí es noble, en este momento reconocer a cuantos mucho hicieron por hacer que su estancia final entre nosotros, fuese digna.

A mi hermana María Gloria, por su infatigable esfuerzo de cuidados, sacrificios y entregas, ¡Gracias!

A mi hermana Patricia, que desde su dolor y necesidad, supo atender las necesidades y dolores de nuestro Madre.

A mi hermana Guadalupe, Gracias por su compromiso y presencia permanentemente.

A mi hermana Carolina, generosa y desprendida. Gracias.

A la sra, Carmen, mujer amiga y fuerte soporte, Gracias.

A Rita , Cecilia y Lily, nuestras primas, preocupadas y gentiles, Gracias.

A la tía Mercedes, por sus permanentes y fraternales visitas

A Gerardo nuestro primo, quien en una noche fría mantuvo entre sus brazos a nuestra madre en espera de la llegada del médico; y por mucho más, Gracias.

A todos los hermanos de la comunidad cristiana , que constantemente preguntaban: …” y cómo está Rosita….”, Gracias.

A todas las señoras de la Tercera Edad, insistentes y presentes en la preocupación y amor. Gracias.

Gracias,a las religiosas del Colegio Corazón de María, por su amistad y servicio cristiano.

A los militantes del Partido Demócrata Cristiano, por su no olvido y permanentemente reconocimiento del testimonio social y político de nuestra madre. Gracias.

Y a todas aquellas personas, parientes queridos, vecinos preocupados y hermanos de la comunidad cristiana que siempre demostraron sincero interés por su salud. Gracias, muchas gracias.

Sin embargo, a ellos mismos quiero dirigir sinceras expresiones de perdón por alguna faltita que nuestra madre haya tenido hacia Uds. Por favor , perdónenla.

Rosa Chacón fue una mujer empeñosa y entretenida; pionera y luchadora. autoexigente y espiritual. Plena.

Estudio Artes Plásticas en la Universidad de Chile,; siendo una de las primeras mujeres que ingresaba. Fue profesora fundadora del Liceo Nª 10 de La Cisterna.

Colaboró y participó en la Promulgación de las leyes de Junta de Vecinos y de Jardines Infantiles, durante el período del Presidente Eduardo Frei Montalva.

Fue Presidenta de Unión Comunal de Centros de Madres de San Miguel, en ese entonces Pedro Aguirre Cerda, y San Joaquín. Junto a otras mujeres, entre ellas Margarita Pizarro, concejala de Pedro Aguirre Cerda (amiga y yunta),formó decenas de Centros de Madres, en estas comunas. Fue dirigente de la Junta de Vecinos Nª 19 de San Miguel, en tiempo de dictadura.

Fue una de las primeras mujeres candidatas a regidora del Partido Demócrata Cristiano.

En la lucha por la democracia, estuvo detenida.

En su preocupación por los pobres, participó en campamentos de Invierno

Participó activamente en la comunidad cristiana.

Nuestra madre era una insatisfecha social, donde había una necesidad allí estaba ella. Donde había una vereda que arreglar, allí estaba ella..

En la tarde de la vida solo seremos medidos por el Amor.

Hoy Rosa Chacón, ya está siendo medida ante la misericordia de Dios, por su capacidad de Amar. A su turno cada uno de nosotros también seremos llamados a dar cuenta sobre cuánto amamo, de sincero corazón.

Este cuerpo que hoy venimos a dejar, baja tierra, se hará polvillo cósmico, el alma de Rosa Chacón ya ido al encuentro de la luz de Aquel que da la Vida.

Confiamos en la promesa de Jesús, Si el resucitó, también todos estamos llamados a la resurrección en cuerpo glorioso.

Sea esa la voluntad de Dios, porque todo lo que viene de Dios es bueno.

Gracias, por acompañarnos en nuestro dolor y esperanza.